Situadas cerca de la calzada romana Vía Nova, en el término municipal de San Xoán de Río, nos encontramos con varias cortas romanas en buen estado de conservación a pesar de encontrarse cubiertas por vegetación. Estas fueron explotadas presumiblemente en la época imperial (como acceso a las minas), todo esto haciendo que al interés arqueológico del lugar se le sume el de la tipología del yacimiento.

Las minas de Os Biocos fueron asignadas principalmente para la explotación de oro romana, por su morfología y la proximidad de otros trabajos cercanos del mismo tipo de explotación. Según los expertos se asigna el yacimiento, los distintos asentamientos y minas romanas, a la época romana imperial (siglos I a III d. C.).

El yacimiento primario es la mina excavada en la roca de Os Biocos. El hecho de haber sido excavada y no haberse formado mediante la erosión es lo que la diferencia de otras minas de oro de la Península como sería la mina de las Médulas.  El trabajo en la mina fue mediante cortas de minado, una técnica mediante la cual se va extrayendo la roca por medios mecánicos, socavándola y abatiéndola con la ayuda de herramientas como mazos, cuñas y picos. 

Una vez abatida la masa de rocas al inicio de los frentes de explotación se hacía una selección de qué materiales serían los que contenían el oro. El material seleccionado era posteriormente sometido a un proceso de enriquecimiento, seguramente cerca de la localidad de la mina, en el que se trituraban, calcinaban, lavaban y molían. 

Así, se conseguía un concentrado muy fino que luego era lavado en batea para obtener las restantes diminutas partículas de oro restantes.

Era necesario algún tipo de fuerza hidráulica para arrastrar y evacuar fuera de la mina todos los escombros o materiales estériles no seleccionados restantes de la mina. Esto se hacía a través de unos canales de evacuación excavados en la propia roca, que cuando era necesario poseían ser subterráneos, estando a modo de túneles que atravesaban algunas masas de roca no explotada. El agua que recorría estos canales provenía principalmente desde la cabecera del río de Cabanas y se almacenaba en depósitos en la parte alta del monte.

Esta mina sirve de ejemplo para los procesos de transformación histórica que tienen lugar tras la conquista del Noroeste por parte de Roma. Este imperio se extendió al Noroeste peninsular bajo el gobierno de Augusto, quien instauró una nueva organización y explotación del territorio y las comunidades locales, que rompía totalmente con las formas de vida hasta ahora empleadas. Así, casi un siglo más tarde, la construcción de la Vía Nova (a finales del siglo I d. C.) muestra una nueva intervención para reordenar los mismos territorios y poblaciones al servicio del Estado.