La bodega dirigida por la pareja holandesa Clara Verheij y André Both comenzó a funcionar en el año 2003. La Bodegas Bentomiz recibe su nombre de una antigua aldea árabe situada en el pago donde se ubican actualmente sus viñedos, en el término de Sayalonga en la Axarquía malagueña. Es una situación geográfica singular; entre Málaga y Nerja, pero en el interior, una zona muy montañosa, con vistas preciosas al mar y a la sierra detrás. Los viñedos son muy antiguos, cultivados sobre suelos pizarrosos en descomposición, poco profundos debido a la erosión, pero perfectos para el cultivo de la vid sobre todo la Moscatel de Alejandría. La finca esta ubicada en el término municipal de Sayalonga, a 450 metros de altitud.Clara Verheij y André Both, holandeses de procedencia, decidieron afincarse aquí en el 1995 y dedicarse, en cuerpo y alma, a la recuperación de las viejas viñas de esta comarca y con ellas elaborar unos vinos de Málaga modernos: elegantes, vivos, sutiles. Como fruto de su trabajo surgió Bodegas Bentomiz, donde elaboran cinco vinos diferentes: dos blancos dulces, un blanco seco elaborado sobre lías, un tinto dulce y un tinto seco que aprovecha la adaptación perfecta a los terrenos de la uva Romé, variedad autóctona.La variedad por excelencia es, sin duda, la Moscatel de Alejandría, perfectamente adaptada a las peculiaridades del terreno y del clima. Gracias a la cercanía del Mediterráneo y la altitud de los viñedos (entre 450 y 850 metros) la cepa se beneficia de la influencia de las brisas marinas para conseguir unas temperaturas muy agradables todo el año, y buenos niveles publiométricos. La mineralidad de la tierra, caracterizada por pizarras en descomposición, se refleja en el perfil aromático y en los sabores del vino. La bodega es un edificio de diseño moderno, estilo minimalista, que está en la fase final de terminación para durante el año 2012 poder inaugurar las nuevas instalaciones de enoturismo. La zona de la producción cuenta con los medios tecnológicos necesarios para el desarrollo completo y cuidado de las tareas de vendimia (una prensa neumática), vinificación (equipo de frío potente), crianza (barricas de roble francés y americano) y embotellado (tren de embotellado). De esta forma se transforma la materia prima óptima de la Axarquía, la ancestral uva Moscatel de Alejandría y la autóctona uva Romé, en caldos de gran personalidad, capaces de aunar, con elegancia y refinamiento. Los vinos de Bodegas Bentomiz son llamados Ariyanas, lo que significa ‘aromática’ u ‘olorosa’ en árabe: un recuerdo de la presencia de cítricos (azahar, pomelo, mandarina), nísperos, aromas de hierbas de monte y notas minerales, especialmente de pizarra. Los vinos dulces de Bodegas Bentomiz son todos naturalmente dulces: tienen únicamente sus naturales alcohol y azúcar. Para la elaboración del Ariyanas Naturalmente Dulce se necesitan cuatro kilos de uva fresca, y cinco kilos para la versión con crianza en barrica el Ariyanas Terruño Pizarroso. También la uva Merlot, que utilizan para su Ariyanas David Tinto Dulce, se somete durante un breve período a un proceso de asoleado en rejas elevadas del suelo. Elaboran además el Ariyanas Seco Sobre Lías Finas, de la misma Moscatel de Alejandría, fresco y dinámico, muy aromático y gracias a su crianza sobre lías finas- untuoso y largo. El Tinto de Ensamblaje, en cuyo coupage hay una importante presencia de la variedad autóctona: la Romé, es un vino jugoso, especiado y original. Ariyanas Tinto ensamblaje 2010 es un vino con varietales petit verdot, romé, tempranillo. Con un color cereza intenso, agradables aromas minerales y afrutados. Sutil fruta roja en boca, combinado con toques de hierbas. Un vino elegante y sutil con personalidad. Muy agradable para maridar con pescado blanco, aves y diferentes platos de carne. En la actualidad la bodega ofrecen visitas guiadas a diario, siempre con cita previa. Hay varias opciones de degustación de vino y maridajes con tapas y platos caseros.