Descripción
La MONTAÑESA es una antigua casona ganadera asturiana construida en 1892, como pueden ver en la placa de piedra que hay sobre la puerta de entrada.
En sus orígenes constaba de dos plantas y desván.En la primera planta se encontraban las zonas comunes, tales como el "Llar", la cocina de carbón, un gran salón, comedor y dos cuartos de baño interiores (fue una de las primeras casas del concejo de Llanes en contar con dicho lujo).
En la planta primera estaban las habitaciones, siendo el actual bajocubierta un desván.
La casa fue reformada entre 1984 y 1998, respetándose en su práctica totalidad la fachada exterior, limitándose únicamente al descubrimiento de la piedra y sustituyéndose la galería, de reminiscencias cántabras, por un corredor asturiano. Interiormente se sustituyó el
"entellau" por forjados de cemento, bajando la altura de los techos para ganar la buhardilla y redistribuyéndose las estancias. La estructura del techo y la mayoría de las tejas son las originales de 1892, como puede observarse en las vigas vistas de castaño de la buhardilla.Comentar como curiosidad que una gran viga maestra de castaño de 11 metros de longitud
se extrajo del tejado para fabricar la totalidad de los peldaños de la actual escalera.En lo que repecta al resto del establecimiento, el actual estacionamiento era una "corralada"(totalmente cerrada en origen), un lugar donde se recogía a los animales de corral, destinándose la cuadra a caballos o vacas en su planta baja y pajar en la superior.La finca actual, de unos 9000 metros cuadrados de superficie, era mucho mayor, pero
la construcción de la vía del tren partió el "cuetu", segregándose la finca en dos por sus anteriores propietarios. La finca posee un pequeño bosque protegido de árboles autóctonos tales como encinas, nogales, avellanos, cerezos, manzanos, perales, acebos, tilos etc. en cuyas ramas habitan jilgueros, miruellos, torcaces, cucos, ardillas, cuquiellos...
Si tienen suerte podrán contemplar los nada infrecuentes y majestuosos picados de las águilas sobre los nidos de urraca, o ver al "raposu" (zorro) por la noche, que aquí se siente totalmente seguro para criar en las cuevas subterráneas que horadan el "cuetu".Así es la MONTAÑESA, un lugar para descansar y disfrutar de la belleza del paisaje,
pero también para imbuirse en esa sensación de antigüedad que nos aporta su mágica
construcción y nos transporta al pasado de nuestros mayores, un pasado que según dicen de cualquier tiempo único, fue mejor.