Antigua Villa de Recreo .Elegantes habitaciones, duplex/cocina y suites, parking cerrado, piscina restaurante/jardín.Nos encontramos en casco urbano.Disponemos de salas de reuniones, restaurante, jardín, parking privado, piscina; a 50 metros del hotel, zona deportiva ( tenis, padel, baloncesto, fútbol, frontón, frontenis....). Zona privilegiada para senderismo y cicloturismo ; caballos, a 1 km, actividades naúticas a 6 km,HOTELEl hotel está sito en una antigua villa de recreo de principios del siglo XXConstruida en mampostería de piedra. Se compone de tres edificios: el viejo caserón, el pabellón de dúplex el café-restaurante, comunicados por un jardín interior. Los edificios son de piedra, arcilla, madera y barro y el interior aloja un elegante mobiliario de distintas épocas e interesantes obras de arte.En la CabreraTiendas y servicios diversos, bancos, cajeros, gasolinera, iglesia parroquial, servicios médicos, actividades culturales de museos, teatro, música y danza, farmacia, estanco, centro de información turística Villa de San Roque...Visitas:Convento románico del siglo XI, Castro celtíbero, colecciones de arte, etc.Habitaciones:6 estancias de unos 40 m2 5 estancias con altillo (dúplex) de unos 60 m2 1 torre (suite)Servicios:Todas las estancias cuentan con baño, teléfono, TV, agua caliente y calefacción. Las estancias son dobles, la suite y los dúplex pueden alojar hasta 4 personas. El precio del hotel incluye desayuno. Tarifas especiales para grupos y empresas.- Temporada:Abierto todo el año excepto Nochebuena y Navidad.- Servicios del hotel:Desayuno, media pensión y pensión completa. Aparcamiento, teléfono, conexión a la red internet en las estancias, tarjetas de crédito, calefacción, televisión, sala de estar y de reunión, biblioteca, café-restaurante, jardín, terraza y chimeneas.Autobús en las inmediaciones.- Actividades ofertadasSenderismo, cicloturismo, piscina, tenis, paddle, rutas ecuestres, actividades acuáticas, visitas guiadas...SERVICIOS· Aparcamiento privado dentro del recinto del hotel....Situado a la entrada, en la parte izquierda tiene capacidad para 12/14 coches.Los vehículos quedan dentro de la finca, garantizando la seguridad y comodidad de acceso al hotel.HABITACIONESHay varios tipos de habitaciones en el hotel. A continuación describimos cada una de ellas clasificadas por tipos.· Habitaciónes primera plantaLas habitaciones tipo 1 se encuentran situadas en la planta baja del hotel. Hay dos, decoradas con este estilo, que ofrecen una mezcla de elementos modermos y rústicos.Cada una cuenta con, aproximadamente 40 m2, lo que propociona al huésped un amplio espacio para disfrutar durante su estancia.Los elementos modernos como la lámpara principal, se integran en perfecta armonía con detalles rústicos como el chifonier y la mesa o las sillas.· Habitaciónes cuádruplesLas habitaciones tipo 2 se encuentran situadas en la planta alta del hotel. Como se puede observar en la imagen todos los techos tienen forma abuhardillada, con acabado en madera, lo que ofrece un excelente sensación de calidez y confort al visitante. La habitación es muy amplia y con todos los detalles muy cuidados. El baño combina elementos rusticos y modernos.Las lámparas de las mesillas son otro de los detalles que podrá encontrar. En cada habitación del hotel, casi todos los elementos decorativos son diferentes· Habitaciónes triplesLas habitaciones tipo 3 se encuentran situadas en la planta alta del hotel. Al igual que las tipo 2, son abuhardilladas, y se diferencian en la distribución y el mobiliario. Igualmente amplias, cuentan con todos los servicios, como las demás estancias, televisión, teléfono, escritorio, etc. La casi totalidad de los baños cuentan con una excelente luz natural.Jarrones con flores naturales y secas forman parte de los objetos decorativos, que impregnan todo el hotel.· SuiteLa suite del hotel Sara de Ur es una excelente habitación conformada en dos plantas. En la planta inferior, dispone de un salón, que cuenta con todos los servicios (televisión, telefono, mini-bar, sofá, mesa, etc.). Desde esta planta se encuentra el acceso al baño, del cual destaca, su gran bañera construida a mano.· El AltilloDesde este salón parte una escalera de madera que nos conduce a un altillo, donde se encuentra el dormitorio.· Salon privadoEl conjunto suma unos 60 metros cuadrados, lo que proporcional al visitante un amplio espacio para disfrutar durante su estancia.· Escalera y bañoComo el resto de las habitaciones del hotel, la Suite cuenta con su particular decoración, compuesta por calidos elementos que garantizan el confort y bienestar del huésped.· SalónEl salón del hotel se encuentra situado en la planta baja, junto a la entrada y enfrente de la recepción. Bastante amplio y con mucha luz, es un lugar ideal, para leer un libro sentado en alguno de los diferentes sillones.Salpicado de obras de arte y de un exquisito mobiliario, el salón se ofrece como un lugar ideal para la lectura y la tertulia entorno a una hermosa chimenea del siglo XVIII.Motivos decorativos basados principálmente en antigüedades, escogidas una a una, y traidas desde diferentes paises de Europa, hacen de este salón un magnífico lugar de reunión.· RecepciónLa recepción guarda perfecta consonancia con la decoración y estilo del resto del hotel.Está decorada con un conjunto de muebles antiguos castellanos, una cenefa de aves pintadas en pan de oro y sugerentes cerámicas y pinturas.Se trata de darle la bienvenida a un lugar diferente, lleno de sorpresas.Trataremos, todos nosotros, de que su estancia en el hotel Sara de Ur sea realmente agradable.· RestauranteLa alegría del yantarPresentación del restaurante Gaudium.Gaudium es una voz latina que significa Alegría y así se llama el café restaurante de Sara de UrEn realidad no hemos querido sino cumplir al dictado el pensamiento del eminente humanista Erasmo de Rotterdam cuando nos conmina a alejad de la mesa el silencio y la melancolía. Y muchos otros ejemplos podrían aquí traerse para atestiguar que la mesa es fiesta y celebración, risa y alegría. El poeta romano Marcial habla excitado del pernil de Cerdaña y del poderoso vino de Tarragona. Plinio el Viejo, en cambio, alaba los caldos andaluces y baleares y una salsa llamada garum muy apreciada en Roma y obtenida de la fermentación de la caballa en salmuera. Los testimonios serían incontables: Ausonio se emociona con el trigo dorado, con el atún y con los gallos, Aulo Gelio suspira por las morenas, Plinio por las ostras. El garbanzo fascinaba al general cartaginés Asdrúbal que fue ?habla la leyenda- quien lo introduce en Hispania, nombre que tiene su origen en i-sepham-in, es decir, la costa de los conejos, aludida por Catulo.La Edad Media hace de la mesa, fiesta, regocijo y algarabía. Y de los manjares, caricia del paladar. El geógrafo árabe Al Idrisi alaba las legumbres y la miel; el viajero judío Benjamín de Tolosa ya describe los rasgos de la cocina hebrea a base de adefina, pan sin levadura, cordero sin tara y peces con escamas, mientras los nobles cristianos engullían sin disimulo capones y perniles hasta el punto que el monje Francesc Eiximenis prescribía que un gran príncipe todos los días coma gallinas y otras nobles viandas, placer vedado a un simple caballero, a un menestral y, desde luego, a un religioso. Y López de Ayala anuda la fiesta de la caza con la fiesta de la mesa por la que pasarán rebecos y jabalíes, aves y corzos. Para el pueblo llano quedaban los quesos y las legumbres secas, habas y lentejas, y la cosecha del huerto. El pan, blanco o de cedazo, se reservaba para unos pocos; y entre las frutas, higos, cerezas, membrillos, manzanas y uvas son las más apetecidas. Y no olvidemos las especias: el jengibre y el azafrán, la pimienta y el anís; ni los postres: dulces de almendra y miel, cremas, galletas, almíbares y chocolates. Una invitación, en fin, a la fiesta de la boca y de los sentidos.En Gaudium todo está listo para la fiesta: una suntuosa y mágica decoración, los guisos excelentes, los olores, los sabores, en ocasiones la música ... Y mientras la cocina espera órdenes como escribió don Julio Camba, comamos; comamos, considerando que después de nosotros, ya casi nadie va a comer en el mundo, y que las trufas y los vinos que despreciemos ahora, despreciados seguirán quedando por los siglos de los siglos.· JardinesAires y luces en el jardínUnas palmeras abren la puerta al jardín. Un jardín que pone fin al exilio del hombre expulsado del primitivo Edén. Pues el jardín es el lugar de las delicias y un paraíso místico y oriental al mismo tiempo. El jardín tiene un cercado de color rojo; es de piedra y tierra y fue levantado con las manos y repasado con la llana; entre sus muros de arcilla y cal, de óxido y almagre, quedaron pequeños huecos o nidos, patrimonio de los pájaros, como en muchas medianerías islámicas.En el jardín también hay un pozo del que mana agua refrescante. El pozo está encalado de blanco y, en su centro, le encinta una raya añil que produce alegría y aviva el recuerdo. Y también soplan las brisas, muchas en La Cabrera, estableciendo animadas conversaciones con los árboles que a veces concluyen en amenazantes broncas y ruidosos vituperios. Pero, por lo general, es el carro del sol quien manda, graduando las luces y las sombras, enalteciendo las flores y acariciando las hierbas y las hojas de las plantas.Al alba, la luz tibia se descompone y organiza en rápidas secuencias hasta coger corpulencia y el ocaso, con la luz ya madura y cansada, vomita rojos y volcánicos colorines al caer de la tarde. A veces, el jardín se vuelve fresa, o berengena o azul prusia. El interior está atravesado por algunos senderos. Unos conducen a la casa, escoltados por una milicia de encinas en reposo; otros hacia un brocal ciego que sirve de abrevadero a los pájaros.Uno más nos deja frente a una capillita de piedra, enfoscada con mortero blanco en sus adentros, desnuda, con una leyenda solamente: Yo soy la luz del mundo. Pues esto es nuestro jardín: un lugar para estarse dentro de la tapia, a solas con nuestros sueños, con nuestros amores y nuestros dolores, Y unas salvias y unas madreselvas que nos acompañan, jazmines y alhelíes, hierbabuena. Y un ruiseñor que canta, anuncio de la primavera.· PiscinaLa piscina, construida recientemente, proporciona a los jardines un motivo más para pasar en verano unos días de relajación y ocio en la sierra norte de Madrid.Orientada al sur, durante el verano, goza de sol durante todo el dia, desde por la mañana y hasta última hora de la tarde.· ReunionesEl hotel ofrece a empresas la posibilidad de utilizar una sala de reuniones que hay en hotel, dotada con equipos audiovisuales.ENTORNOEn el municipio en el que se ubica el Hotel Sara de Ur, se puede encontrar:- Convento de San Antonio, monumento románico- "Palacio Gonzaga", Gabinete artistico, con colecciones de pintura permanentes, teatro, sala de exposiciones itinerante- Municipio Plaza Iglesia, Plaza Ayuntamiento, zonas residenciales- Poblado celta