HOTELUn reducido número de amplias habitaciones, 10 dobles, con capacidad para supletoria en tres o cuatro, tienen la culpa. Eso, y una sencilla, pero cuidada, decoración (capacidad para 27 plazas).Estos y otros factores, para los que siempre se ha tenido en cuenta armonizar lo rural y lo funcional, se confabulan para que el visitante se sienta plenamente cómodo. En cualquier época del año tendrá que decidir, no sin dificultad, entre quedarse dentro o disfrutar de las sensaciones que te proporciona el entorno. Si opta por lo primero, la chimenea y el ventanal del salón amortiguarán parte del conflicto.- SalónConfortable salón para compartir las horas de pereza y ocio, con el inigualable marco de la montaña palentina como testigo.- PatioEl lugar ideal para disfrutar del refresco que trae el crepúsculo en días de estío- BarbacoaEn nuestro alojamiento podrá disponer de esta magnífica instalación de barbacoa al aire libre que le permitirá organizar todo un festín.RESTAURANTECuando un cocinero con formación y experiencia es creativo, y se encuentra con productos de la tierra extraordinarios (por ello la carne de Cervera tiene su propia Denominación de Origen) y con una climatología que hace imposible renunciar a los platos tradicionales, la resultante es una carta variada y de calidad. Ésta, además, ha de estar acompañada por una bien seleccionada bodega.Las 31 plazas del restaurante se comunican y complementan con un patio amplio y soleado dotado de horno y barbacoa, bajo un porche desde el que se puede ver caer la niebla enfrente, en el bosque donde se encuentra el famoso Roblón de Estalaya, sin sentir el frío que hace fuera, a la vez que comprobamos los efectos de la leña hecha brasas sobre los alimentos.QUIENES SOMOSEn medio de un mar de árboles y vegetación se sitúa "Océano verde", un pequeño hotel de montaña que con su nombre no hace más que bautizar el entorno que lo acoge.José Luis y Felisa fueron los promotores de la iniciativa, capaz de aunar conceptos tan aparentemente antagónicos como descanso y ocio con trabajo y actividad.Su trayectoria personal y profesional les situaba en unas condiciones tales que, con una buena dosis de intuición, concluyeran en un proyecto de esta naturaleza.Él, asesor, con experiencia en la enseñanza y en el complejo mundo de la empresa. Ella, titular de una explotación ganadera, conocedora de la zona y aficionada a la decoración.Del trabajo duro, de superar tensiones e incertidumbres en muchos momentos, de las opiniones y consejos de amigos, surgió este lugar casi mágico.HISTORIADespués de una mañana de trabajo duro en su despacho, por la tarde José Luis Martín fue con su familia a limpiar de broza y maleza los alrededores del edificio casi en ruinas donde hoy se ubica Océano Verde.Las sensaciones de aquel día y contemplar los problemas que habían quedado en el despacho de manera totalmente distinta desde aquel entorno privilegiado fue el germen de lo que hoy ya es, con el apoyo e ilusión de los suyos y con el estímulo y empuje de amigos, un hotel y restaurante en plena naturaleza.Él estaba convencido que allí el pensamiento "habitual" pasa a ser "universal" y se ve todo desde otra perspectiva, a través de otro prisma.Esa certeza, algunos conocimientos sobre el complicado mundo empresarial y la asistencia a conferencias, jornadas y seminarios, como oyente en unos casos y como ponente en otras ocasiones, fueron los ingredientes de una idea: un lugar donde la armonía y la tranquilidad fueran la base para aunar conocimiento y cultura con descanso y ocio, y todo ello en contacto directo con la naturaleza y sus posibilidades.Poco después la familia adquirió un edificio de piedra, a 25 metros del primero, para restaurarlo y convertirlo en un aulario proyectado para que viera la luz un poco más tarde, en septiembre de 2006. Con capacidad para unas 40 personas, lo conforman dos plantas de unos 150 metros cuadrados y un patio de cerca de 300 metros cuadrados en el que disfrutar y relacionarse en esas pausas obligadas en los cursos. La configuración de todo en su conjunto estaba llamada a hacer que la convivencia, la cultura, el conocimiento y el aprendizaje se interrelacionaran de la forma más eficaz.OCIO Y FORMACIÓNLos promotores de Océano Verde esbozaron en 2003 la idea de habilitar dos antiguos edificios de piedra. El objetivo, construir en uno de ellos un pequeño hotel de montaña con capacidad para unas 23-25 personas, y un restaurante con cabida para unas 30.En el otro, un aulario distribuido en dos plantas y un patio para cursos de formación y cultura empresarial, que cubriera en toda su amplitud necesidades de oyentes y ponentes, y apto también para otras actividades de tipo cultural.ENTORNO - ALREDEDORESDentro de la Montaña Palentina se encuentra el "Valle de la Castillería" y "El Parque Natural Fuentes Carriona y Fuente Cobre", donde se ubica Estalaya, un lugar pintado con pincel fino donde la magia y las sensaciones de sosiego y serenidad constituyen lo esencial. Ello no impide que muy cerca, a diez kilómetros de este pueblo deshabitado la mayor parte del año, pueda encontrar cualquier servicio que pueda necesitar.Quienes disfrutan de la buena agua, aquí la pueden beber en el propio hotel: surte de todos sus grifos. En breve los visitantes la podrán comprar en cualquier supermercado, cuando una empresa lleve a cabo su proyecto de envasado y comercialización del preciado bien.La Casa del Oso, El Roblón de Estalaya o El Bosque Fósil son visitas obligadas en un entorno de dos kilómetros. Un poco más lejos se encuentra la Cueva de Fuente Cobre, donde nace el Río Pisuerga, un lugar al que merece la pena desplazarse. Sobre todo si a mitad de camino el visitante se detiene para ver la joya del románico que espera en San Salvador de Cantamuda.Pero no hace falta tanto para disfrutar del entorno: basta con cruzar el prado que se encuentra justo sobre el hotel y adentrarse en el bosque, con cuidado de no perderse y sin asustarse si oye algún ruido raro, para disfrutar de rincones inolvidables. Le harán desear permanecer allí, permitiendo que mil emociones le invadan.ACTIVIDADESLos amantes de la cultura, del arte, del conocimiento, de la gastronomía, del deporte, o de las nuevas fórmulas de aventura, pueden encontrar en este paraje la respuesta a casi cualquier búsqueda.Océano verde brinda de forma directa la posibilidad de realizar algunas actividades, o asesora a sus clientes para facilitarles en lo posible la búsqueda de algunas otras, bien proporcionando información o facilitándoles contactos.OPINIONES DE CLIENTES- La casa es una preciosidad, y la hospitalidad es enorme.La zona es preciosa y se come de lujo tanto fuera de la casa como dentro. Eramos 3 matrimonios con 2 niños y los pasamos genial. A destacar la casa y la hospitalidad.- Hemos repetido este verano, por que la casa es estupenda, el trato fenomenal y la cocina de bandera. Además, la montaña palentina (injustamente, una gran desconocida) es preciosa, no está masificada y tiene montones de cosas para ver y hacer (sobre todo senderismo, pueblos tranquilos y románico por todas partes). Gracias a Jose Luis, Feli y Alberto por ayudarnos a pasar unas vacaciones inolvidables.- Decidimos celebrar la 1ª Comunión de nuestra nieta mayor y quedamos encantados: uno, por la sensibilidad que demuestran tener sus propietarios: José Luis y Felisa, y otro, por la ilusión y buen hacer de la cocinera Mª Luz que se nota en los resultados. Enhorabuena y esperamos celebrar más acontecimientos con vosotros.