Descripción
Lires es una aldea típica de Galicia, pero con un encanto especial por sus gentes y por su situación geográfica.En ella se encuentra Casa Luz , en plena Costa da Morte, entre el faro de Fisterra (monumento histórico) y el faro más occidental de Touriñan.Casa Luz es una elección acertada para sus vacaciones si lo que busca es tranquilidad, sencillez y sobre todo sentirse como en casa. Es una casa centenaria de piedra, cuenta con cinco habitaciones con baño y con vistas a la ría, así como aparcamiento, jardín y merendero.Casa Luz queda a menos de 30 minutos de puntos de interés. Aquí podrá disfrutar de paseos por la orilla de la ría, para llegar a una playa de belleza inigualable, donde podrá disfrutar de bosques, playes y silencio.En invierno, el único ruido es el de la bravura del mar que nos puede deleitar con el vaibén de las olas y una estela de blanca espuma.Aquí encontrará una de las mejores puestas de sol y el ir y venir de los peregrinos, ya que nos encontramos en pleno camino Xacobeo, entre Fisterra y Muxia.CARACTERISTICAS• Exterior: Jardín, Barbacoa, Huerta, Zona de aparcamiento.
• Interior: Calefacción, Comedor, Televisión en habitación, Baño en habitación, Chimenea, Televisión, Sala de estar.
• Servicios: Acceso internet, Se sirven desayunos, Cuna disponible, Documentación sobre la zona, WiFi gratis.
• Idiomas: Inglés, Gallego, Español.
• Situación: Cerca de la playa, Montaña, Acceso asfaltado, Afueras del casco urbano.
• Para discapacitados: Habitación adaptada para discapacitados.LUGARES DE INTERÉSLa Costa da Morte se extiende en el noroeste peninsular, comprendiendo los municipios costeros de Cabana, Laxe, Camariñas, Muxía, Cee, Fisterra, Corcubión, Carnota; los municipios de Dumbría y Vimianzo, con salida al mar; y los municipios interiores de Mazaricos y Zas. Es una tierra de leyendas acerca de ciudades sepultadas, de curanderos que obran milagros, de supersticiones y grandes devociones.
Es un país salpicado de iglesias románicas, pazos, castillos y monumentos megalíticos rodeados de una naturaleza generosa. Es el confín de Europa, donde el mar golpea un paisaje de acantilados abruptos, islotes y peñascos inmensos que sirven de protección natural a una tierra codiciada por su riqueza y saqueada, a lo largo de los siglos, por vikingos, piratas, escuadras inglesa y francesa... escenario de naufragios y hundimientos, en una tierra que, sobre todo, es símbolo de vida.
Es, sobre todo, una tierra poblada desde la antigüedad por gente esforzada y generosa que ha sabido extraer lo mejor que una naturaleza exigente le daba y ha desarrollado una cultura, en torno a ella, que le hace vivir con intensidad un tiempo que se desgrana lentamente.