Nuestro sueño era poder vivir en el campo trabajando juntos y poder disfrutar de la familia y la naturaleza. Por esa razón creamos esta casa rural situada en un pueblo pequeño y tranquilo, con un río a pocos metros de la puerta de casa, con la montaña a nuestras espaldas y rodeados de un paisaje verde y rural todo el año. La casa está totalmente renovada conservando paredes de piedra que descubrimos en plena reforma. Todos los techos de las habitaciones son abuhardillados con parte de sus vigas recuperadas vistas, suelos de madera en la parte antigua con muebles pertenecientes a la familia o a los amigos que también contribuyeron en la reforma y decoración. Las camas están vestidas con edredones y son cálidas y cómodas. Nos gusta hacer amigos de nuestros clientes por lo que tratamos de que se encuentren como en casa... Ven y lo verás.