Descripción
Casa Rosaura es una casa de arquitectura tradicional (txt.R.Gest). Ha sido recientemente restaurada, respetando los elementos característicos de las construcciones en aldeas asturianas . Un típico "corredor" asturiano (balcón) que invita a la lectura y contemplación del paisaje, preside la fachada principal, que en compañía de otros elementos como el portal, la puerta de cuarterón, sillares de piedra y aleros de madera, le aportan un carácter que nos recuerda tiempos pasados.
Esta casa tiene capacidad para alojar a 8 personas en 4 habitaciones dobles, además cuenta con 3 cuartos de baño, salón comedor con chimenea y televisión, cocina totalmente equipada y un pequeño jardín . Todo esto hace de ella un lugar idóneo para sus vacaciones .
Se ofrece el servicio de cuna, bajo petición y sujeto a disponibilidad .
DURANTE LOS MESES DE JULIO Y AGOSTO LAS ESTANCIAS MINIMAS SON DE 7 NOCHES (DE DOMINGO A DOMINGO)Ya el grandísimo historiador y viajero Estrabón escribió en el siglo I sobre cómo los pueblos astures bebían una especie de jugo extraído de la manzana que, con toda probabilidad, los hacía más fuertes. Y es que en nuestras tierras la manzana siempre es la gran protagonista, de ahí su nombre: Comarca de la Sidra.La Comarca de la Sidra, en su franja costera, está enmarcada por hermosos acantilados en los que se estrella el mar Cantábrico. Estos se abren esporádicamente para dejar paso a playas y "pedreros" que conforman un rosario marino de inigualable belleza. Hacia el interior seis concejos ocupan un territorio de suaves ondulaciones, de aldeas perdidas y silencios sonoros. Así, Villaviciosa, Colunga, Cabranes, Sariego, Bimenes y Nava poseen praderas, valles frondosos y sobre todo bosques autóctonos salpicados por un sinfín de pequeños ríos en los que, míticamente, las "xanas" lavarían sus cabellos plateados. Corrientes de agua dulce que serpentean por estas sierras cercanas al mar y que riegan las pomaradas antes de fundir sus aguas con las del Cantábrico. De sus aldeas emergen numerosas casas de labranza, quintanas, hórreos, paneras, llagares y molinos; una arquitectura tradicional, impasible al paso del tiempo, que bajo sus formas hoscas y sencillas, logra conservar un esplendor legendario.Así, de esta combinación perfecta de cumbres y arenales surge una tierra fértil, viva, poderosamente infinita.