Este capricho de la naturaleza emerge de las aguas de La Serena con una (casi) perfecta forma cónica. Conocido también por otros nombres, como el “Cerro más altivo” o, mi favorito, “La Montaña Mágica”.

Pese al folclore popular, la realidad del nombre se remonta a los tiempos de la reconquista, según parece, su origen está concretamente vinculado a los pueblos de Galicia que se asentaron en estas tierras, los cuales bautizaron a este singular paraje, que ha ido derivando hasta por el que se conoce hoy día.

Este cerro es visitable, de forma totalmente gratuita. Dispone de una zona de aparcamientos en la base, junto a la entrada de los senderos; los cuales conducen hasta la misma cima, haciendo paradas en miradores, tanto prefabricados en madera, como otros muchos naturales, desde los cuales disfrutar de unas impresionantes vistas de las comarcas de La Serena y La Siberia.

Los senderos se dividen en dos, según su dificultad:

El primero de ellos ofrece un recorrido más suave, en su área perimetral a media ladera, con un bajo desnivel, disfrutando del paseo alrededor del Cerro Masatrigo. Esta opción circular tiene una distancia de 2,44 Km.

El segundo camino tiene un desnivel pronunciado y permite coronar rápidamente la cima; pues su recorrido total es de 1,12 Km.

Lo ideal es complementar ambos senderos, disfrutando de los miradores, de las vistas que ofrecen, y por supuesto dejar tu huella en la cima de esta “Montaña Mágica”.

Se recomienda llevar un calzado y ropa adecuada.

Se puede visitar en cualquier momento del año, aunque según la fecha de la visita el paisaje será más verde (en la época de lluvias) o más amarillento, en verano.

También puedes llevarte a tu mascota, la cual disfrutará contigo además de un buen baño refrescante a la vuelta en el embalse de La Serena, o cualquier otro embalse cercano de la zona.

Como curiosidad adicional, este cerro es a su vez la rotonda más grande y, probablemente, más bonita de España.