Algatoisa según la leyenda es el nombre de una princesa árabe, cuyo padre, el Rey Abomelic de Ronda mandó construir una residencia para la princesa Algatoisa en el lugar donde hoy está Algatocín. La casa ha sido decorada y equipada pensando en las necesidades de sus huéspedes, para que durante su estancia se sientan como en su propia casa. Por su distribución resulta ideal para familias con niños o para grupos de amigos. Debido al desnivel de las calles del pueblo la entrada principal está en la planta central, en la que se encuentran el amplio salón con chimenea y la cocina, a la que no le falta un detalle. En la planta superior hay dos habitaciones con amplias camas de matrimonio ( 1'50 x 2'00 ), un cuarto de baño y una coqueta terraza con vistas al pueblo y al Valle del Genal. Por debajo de la planta central está la planta baja, a la que se puede acceder desde el salón o por otra calle. Aquí se encuentran una cómoda sala de estar, una habitación con cuatro camas individuales y un cuarto de baño. Los muebles son de gran calidad y el equipamiento de la casa permiten una confortable estancia a los huéspedes que elijan la casa Algatoisa para pasar unos días en ella.