Ribeira Sacra es una preciosa zona recorrida por la ribera de los ríos Cabe, Sil y Miño. Lo conforman 21 municipios repartidos entre Lugo y Ourense, haciendo de frontera entre estas dos provincias el río Sil.

 La Ribeira Sacra esconde tesoros paisajísticos y biológicos maravillosos, convirtiéndola en un paraje de gran variedad y riqueza natural. El más espectacular es el Cañón del Sil, que custodia el río del mismo nombre con sus altas paredes que se elevan hasta 500 metros en algunos tramos. Aunque parezca un paisaje salvaje e inexplorado, lo cierto es que ya los romanos trabajaban las tierras, cultivando viñedos a lo largo de los más de 35 kilómetros de laderas que tiene el cañón de longitud. Se dice que era tan bueno el vino, que hasta los “césares” lo demandaban mucho.

 Para poder disfrutar del Cañón del Sil, es necesario hacer el recorrido en coche, parando, eso sí, en alguno de los muchos miradores que hay para contemplar tranquilamente el paisaje.

-     -  Mirador Pena do Pobre. Tal vez uno de los más famosos no tanto por sus vistas, que también, sino porque es aquí donde se encuentra el famoso “mejor banco de Ribeira Sacra”.

-       -  Mirador de Vilouxe. Tal vez sea uno de los más espectaculares de toda la Ribeira Sacra, pues sus vistas son de vértigo y absolutamente impresionantes.

-     - Mirador de As Xariñas do Castro. Pertenece a la localidad de Castro y se localiza junto a un cámping. También llamado Mirador de A Mirada Máxica, sus dos pasarelas de madera parecen estar suspendidas en el aire.

-        - Mirador de los Balcones de Madrid. Se llama así porque, durante el siglo XX, las mujeres de los barquilleros despedían a sus maridos desde este lugar cuando iban a las ferias y verbenas de Madrid y otras muchas ciudades y pueblos.

Esta es una pequeña muestra de los muchos miradores que podemos encontrarnos. Sin duda, es toda una experiencia poder ver el maravilloso Cañón del Sil desde infinidad de perspectivas.

Otra manera de conocer el Cañón del Sil es navegando por sus aguas. Por eso, desde cualquiera de los embarcaderos, los catamaranes están a disposición de todo el que quiera un tranquilo paseo arropado por las altísimas paredes de roca. Y, para los más atrevidos, una aventura en kayak.

Bosques de robles, castaños, alcornoques y madroños, hacen de este enclave un lugar singular, puesto que su variedad crea un microclima apto para el cultivo de la vid. En cuanto a la fauna, las grandes rapaces son las protagonistas y principales moradoras. Cascadas y playas fluviales como las de Fervenza de Augacaída o Fervenzas do Cachón, o la Fuente de aguas mineromedicinales de Piñeira, forman parte de uno de los parajes más bonitos de Galicia.

 Siglos después de la llegada de los romanos, comenzaron a llegar monjes eremitas buscando un lugar tranquilo para asentarse y tener una vida dedicada a la oración. Además, recuperaron el cultivo de la vid. Estos asentamientos comenzaron a dividirse y se construyeron monasterios por toda la zona de la Ribeira Sacra. De hecho, se cuentan nada menos que 18 monasterios, todos visitables y de gran riqueza cultural y arquitectónica. Entre los más destacados se encuentran:

-        - Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil. Es uno de los más importantes de la Ribeira Sacra. Se encuentra en el municipio de Nogueira de Ramuín. De estilo románico, conserva en su interior uno de los pocos claustros de este estilo en Galicia, llamado Claustro de los Obispos. Actualmente ha sido acondicionado para convertirse en Parador de Turismo.

 -  Monasterio de Santa María de la Xunqueira de Espadanedo. Muy visitado, este monasterio se caracteriza por tener varios estilos arquitectónicos, entre los que destacan una iglesia románica, un pórtico barroco-neoclásico y un claustro renacentista. Suelen realizarse actividades y exposiciones en su claustro, además de armonizar el mes de agosto con músicas medievales y degustación de productos típicos de Ribeira Sacra.

-        - Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil. Perteneciente al municipio de Parada do Sil, este monasterio es un conjunto de edificios románicos y renacentistas, rodeado de un bosque de castaños. Se cree que fue uno de los más importantes de la Edad Media. Su riqueza artística es incomparable.

Como hemos comentado anteriormente, el vino siempre ha sido muy importante en esta zona, tanto es así que, desde 1996, los vinos elaborados en Ribeira Sacra tienen Denominación de Origen. Son mundialmente famosos no solo por las cualidades que tienen, también por la dificultad que entraña su cultivo. Y es que, la mayoría de los viñedos están cultivados en las laderas de los ríos Sil, Miño, Cabe y Bibei, en pendientes pronunciadas, con una verticalidad de hasta el 100%. Por eso, y por la poca mecanización a la hora de recolectar la uva, este trabajo es conocido como viticultura heroica. No solo los miradores nos dejarán contemplar los viñedos, la Ruta del Vino de Ribeira Sacra o la visita a alguna de sus bodegas, es un buen plan para conocer este arte.

No podemos dejar de incluir uno de los sitios que se ha hecho muy popular últimamente en Ribeira Sacra. Porque, si es bonito caminar por una de las rutas, o contemplar el Cañón desde alguno de los miradores, visitar varios de los monasterios o relajarse mientras paseas en catamarán, hay que terminar el día sentándose en el famoso Bambán do Solpor, un columpio desde donde podrás admirar las mejores y más bonitas puestas de sol que hayas visto.

No olvides llenar el depósito del coche, porque las gasolineras no abundan por la zona. Es importante informarse de las rutas que podemos seguir, porque algunas son más complicadas que otras. Y precaución con los miradores y las personas que sufren vértigo. Eso sí, hay rutas facilitas aptas para cualquier edad.