La Posada Rural "EL CANCHAL" se encuentra en la localidad abulense de Arenas de San Pedro, un paraje privilegiado de la Sierra de Gredos.Hablar de Gredos, de sus ríos, de su entorno y de sus gentes ya no resulta desconocido para casi nadie, sin embargo siempre se puede uno encontrar con algo sorprendente. Este es el caso de esta Posada Rural situada en el barrio judío-moro-cristiano de Arenas de San Pedro (Ávila), en las faldas de Gredos.Se trata de una casa de origen medieval que, probablemente, fuera pasto de las llamas durante la guerra de la Independencia en 1809, a cargo de las tropas del mariscal Víctor, o en un incendio posterior a cargo de la partida carlista del "Perdiz"; pero que después fue magníficamente reconstruída y rehabilitada por sus antiguos propietarios: Los Trilleros, nombre con el que la conocen las gentes del pueblo.Esta casona con sus casi setecientos metros cuadrados ha ido pasando de mano en mano hasta llegar a su actual propietaria: Isabel, que desde un primer momento vio en ella la posibilidad de convertirla en lo que hoy en día es, una entrañable Posada de Turismo Rural, donde se respira la paz y tranquilidad que proporcionan las brisas de Gredos y sus gentes.Estando en La Posada podremos elegir entre seis habitaciones, cada una de ellas distinta; característica obligada por la propia fisonomía de la casa y que da un encanto especial a cada una de ellas. Así la "Boletus", toda ella de piedra con un patio interior, donde crían las golondrinas, es una delicia para el buen tiempo. O la "Cantharellus" con su baño de mármol y el entramado de las paredes. Y por qué no, la "Amanita", con su suelo de baldosas de barro asomada a la sierra de Gredos. En definitiva, encontraremos en cada una de ellas un encanto especial que recordaremos por largo tiempo.Aparte de las habitaciones en sí, podremos disfrutar leyendo en uno de sus salones al calor de la lumbre, o aprendiendo a elaborar vino de pitarra en la bodega de la casa.Esta Posada está situada en el mismo barrio del Canchal, nombre que hace referencia a las piedras o canchos que hay bajo sus cimientos. Barrio que, por suerte, aún conserva su arquitectura popular de cantería, cal, riostras, solanas y troneras.Si decidimos comer o cenar en la propia Posada, Isabel estará encantada de prepararnos un menú tradicional y castizo, para saborearlo al calor de la lumbre.El abanico de posibilidades que se nos abre desde La Posada hace muy difícil la elección y nos invita a repetir nuestro viaje a este lugar. GREDOS, con mayúsculas, y el fértil Valle del Tiétar reúnen en torno a sí parajes que ya en su día maravillaron a personajes ilustres como: Alfonso XIII, Unamuno, Pío Baroja, Cela, o el mismo Goya.Y es que estas montañas dan mucho juego para hacer senderismo por múltiples veredas y cañadas de la época de la Mesta, o refrescarnos en las cristalinas aguas serranas, o visitar el castro celta de El Raso, la calzada romana que une las dos mesetas o las siempre fascinantes grutas del Águila Romperropas. Pero si lo que pretendemos es difrutar del silencio del bosque, Isabel, la propietaria, nos puede recomendar algún sitio donde buscar setas para después compartirlas con un trago de vino en la bodega de La Posada. También podremos participar de un día de vendimia, o en la recogida de la aceituna y observar "in situ" cómo se elaboran el vino de pitarra o el aceite virgen.HABITACIONESLa Posada dispone de seis habitaciones, decoradas en un estilo individual y personal, aunque manteniendo el tono rústico que caracteriza toda la casa.Para dar nombre a cada una de las seis habitaciones, hemos echado mano de una de las muchas actividades que se pueden realizar en la zona, la micología.Así, podemos encontrar las siguientes habitaciones:Lactarius. Russula. Cantharellus. Amanita. Lepiota. Boletus. Además de las seis habitaciones, en La Posada, el visitante podrá disfrutar de estos otros espacios comunes:Comedor con chimenea. Salón de lectura con piano. Patio interior. Terraza con vistas a Gredos. Salón con chimenea. Bodega.